En la segunda semana de septiembre del año pasado dio inicio el segundo Taller de Modelado que me siento honrado de impartir en la Centro Cultural Lizardi y de nueva cuenta es una grata experiencia. Ya tenemos los primero trabajos hechos por los alumnos que están tomando el taller, terminados, en el proceso de secado y en unas semanas estarán en el punto adecuado para ser horneados. Estoy contento al descubrir que esta etapa me está dando la oportunidad de aprender de las manos pequeñas con quienes comparto mi experiencia y espero que esta oportunidad que termina en Junio del año en curso, nos deje la satisfacción de encontrar en este proceso el conocimiento de lo que podemos ser capaces de crear al jugar con este maravilloso material pero sobre todo mi deseo es aprender a conocer más de esos niños que con su imaginación y su creatividad y juego, me guían por el camino de aprender a enseñar, a compartir las ideas.
La máscara en la foto está en el taller aún en el proceso de corresponder a la imagen que la mente me dicta, está fresca y con detalles por definir. Creo que esta idea está influenciada por el entorno que rodeo mi infancia y por las fantasías que los gatos despiertan en mi imaginación. Es un hombre poseído por el espíritu de un gato que se burla de sí mismo.
Ésta es la máscara terminada y ya horneada. Me gustó trabajar con este barro que obtuve de una nueva fuente de este material. Para lograr un contraste con las los detalles del diseño acudí a la ceniza previo al proceso de cocción.
Ésta es la máscara terminada y ya horneada. Me gustó trabajar con este barro que obtuve de una nueva fuente de este material. Para lograr un contraste con las los detalles del diseño acudí a la ceniza previo al proceso de cocción.
